Se efectúa mediante un contrato de compraventa suscrito en notaría.

El vendedor debe acreditar su dominio con un certificado de Anotaciones Vigentes otorgado por el servicio de Registro Civil, y al día.

Debe acreditar además estar al día en el pago de los permisos de circulación.

Por su parte, el comprador debe tomar conocimiento de dichos certificados y solicitar además, en la oficina correspondiente, que se le acredite que el vehículo no posee pagos pendientes por partes empadronados.